Salud, la deuda con el Norte Provincial que busca saldar el gobierno de Sáenz
InformateSalta visitó el paraje 9 de Julio, en Tartagal, y conoció el centro sanitario en el cual dos veces por semana atienden los agentes sanitarios a los pobladores del lugar. Desde el gobierno provincial se trabaja para re acondicionar el lugar y brindar un servicio digno.
Interior20/02/2020Esta semana InformateSalta viajó al Norte provincial, donde pudo palpar la realidad que atraviesan las comunidades originarias en las cuales rige la Emergencia Sociosanitaria decretada por el Gobierno, tras la muerte de niños Wichís; y donde el gobernador Gustavo Sáenz trabaja en terreno.
La comunidad paraje "9 de Julio" se encuentra en las afueras de la ciudad de Tartagal. Si bien se trata de una comunidad semiurbanizada, las carencias que atraviesan sus habitantes quedan a simple vista. En esta comunidad conviven diferentes etnias, teniendo mayor cantidad de guaraníes que wichís.
Entre algunos testimonios de la realidad que atraviesan y que InformateSalta recogió en la zona, está el Centro Sanitario de la comunidad, reflejo absoluto del panorama que atraviesan y motivo de que sea declarada la emergencia. Por fuera, las paredes curtidas en humedad se desmoronan y las calles que lo rodean están cubiertas de barro.
Por dentro, el lugar es igual o peor: el piso está sucio, con barro y tierra; las paredes comienzan a perder la pintura que tienen y algunos afiches tratan de poner un poco de color al abandono. Sin embargo, su información no ayuda: hay un afiche que habla sobre el paludismo, enfermedad erradicada en nuestro país hace años.
De los techos se desprenden los pedazos de telgopor que amenazan con caerse encima de la cabeza de los pacientes, como así los cables y las gotas del agua que aún queda de las precipitaciones de los últimos días. En los consultorios hay poco equipamiento y desde las camillas se desprende la tierra acumulada que reemplaza a la goma espuma que alguna vez tuvieron.
Una foto que refleja la desidia es la que se ve en una de las habitaciones: pegada en la pared con pedazos de cinta adhesiva vieja, hay un metro de albañilería estirado hasta el piso, el cual se usa para medir la altura de los chicos, los cuales son atendidos por los agentes sanitarios.