Una semana del Plan Güemes: El norte, con más seguridad y largas esperas para cruzar
Interior17/12/2024De los hechos más importantes de la semana pasada ha sido lo acontecido el lunes cuando el gobernador Gustavo Sáenz acompañó a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para la implementación del “Plan Güemes” en la frontera argentina-boliviana por suelo salteño.
Justamente, a una semana de la implementación del operativo, InformateSalta estuvo hablando con el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, para conocer la situación en el área limítrofe por esa parte, la cual está tratando de ajustarse a normativa, con los problemas del gentío tratando de pasar entre países.
Primeramente y desde el lado positivo, el interventor habló de la seguridad en la zona, donde antes cuando el sol se iba y llegaba la noche, los delincuentes atacaban en la playa del río Bermejo. “Ya no estamos escuchando que haya acontecimientos así, con la fuerte presencia de la Policía y de la Federal que ayudan ante los delitos que van mutando”, ponderó.
A esto sumó la actuación de la Policía de la Provincia la cual está haciendo controles viales antes de entrar al pueblo. “Están teniendo resultados positivos, detectando personas con pedidos de captura en otras provincias, vehículos robados; aquí también se pusieron al día con los seguros; hay cambios”, resaltó.
Del otro lado comentó que ante las fiestas, el pueblo “está colapsado”, ante gente que llega de muchos puntos para comprar pero “no están aptas las instalaciones de Migraciones ni Aduana para este flujo”. También se da una situación en la que, del lado argentino, hay cinco personas atendiendo en Migraciones y del lado de Bolivia solo una. “Deberían mandar más gente, la velocidad se contrarresta, la gente está molesta pero es lo esperable” ante los cambios, indicó.
"Es un tire y afloje, no hubo grandes 'agarradas' pero si hay horas de cinco, seis, siete cuadras para ingresar a Bolivia, Migraciones bolivianas no están ayudando y el malón es casi imposible encauzarlo en estas mismas instalaciones", agregó para concluir.
“Hay tensión, todos los días tratamos de descomprimir, cuesta hacer docencia conviviendo con una cultura de años de pasar mercadería fuera de la ADUANA”