Femicidio de Macarena Blanco: Zárate le habría confesado el crimen a otra trabajadora sexual

El hecho de que Aarón Zárate, detenido acusado del crimen de Macarena Blanco Domínguez, haya estado drogado, según informaron, también explicaría las desprolijidades cometidas al retirarse del crimen, entre ellas haber dejado abandonada la remera que llevaba, la cual quedó en el departamento con manchas de sangre.

Tampoco se percató de las cámaras de video por las cuales pasó, tanto al ingresar como al salir. Pero la mayor prueba de esto fue aportada por otra joven que también formaba parte de la red de servicios sexuales, quien reside muy cerca del departamento donde Macarena fue asesinada.

Esta testigo reveló que Zárate la visitó, lo cual indica que el homicida era un cliente conocido en la red de servicios sexuales, pues conocía dónde estaba cada locación, aunque, al parecer, tenía cierta predilección por la mujer asesinada.

Femicidio de Macarena: El cobro del servicio habría sido el detonante del brutal ataque

La testigo declaró que Zárate le confesó el homicidio de Macarena, aunque no con detalles, y para tratar de atenuar su conducta, o tal vez, mostrar algo de arrepentimiento, habría argumentado que intentó quitarse la vida y con ello justificó las heridas en sus manos, cuando en realidad se lastimó al matar a su víctima.

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En cuanto a la organización delictiva que quedó al descubierto tras el crimen de Macarena, fuentes ligadas a la investigación señalaron que ese flanco del caso aún no está del todo cerrado, pues habría más implicados, uno de ellos ya estaría identificado, aunque sus vínculos con algunos sectores de poder, permitió, hasta ahora, que nadie hable al respecto.

En ese marco, trascendió que el sujeto podría ser una persona con influencias y poder, y que el vínculo con la organización estaría dado en torno al departamento de calle Alvarado, pues se trataría del verdadero dueño del inmueble donde se concretaban estos servicios sexuales, actividad que no desconocía.

Hasta el momento, sólo se dio a conocer la presunta responsabilidad del martillero público Rueda Mollins y del remisero Sivila, aunque no serían los únicos implicados en este negociado que, cabe resaltar, se incrementó a partir de las restricciones impuestas en el marco de la pandemia declarada por el virus COVID-19.