Sigue la conmoción por estas horas en la sociedad salteña tras el fallecimiento de un niño de 10 años en un colegio de la ciudad de Tartagal, cuando se descompensó en medio de una clase de Educación Física y murió pese a las maniobras de reanimación que se le practicaron.
En ese contexto el médico pediatra Antonio Salgado estuvo dialogando con CNN Salta -94.7 MHZ- donde analizó profesionalmente esta situación, las circunstancias en que puede producirse este tipo de fatalidades, como también invitando a la gente a realizarse los chequeos necesarios sin importar la edad.
“La muerte súbita cardíaca se ha caracterizado siempre como un colapso cardíaco que habitualmente es secundario a una arritmia cardíaca”, informó primeramente agregando que “lo importante es saber que se puede dar en quienes tengan o no una enfermedad cardíaca previa”.
Calificando a este cuadro como “un evento catastrófico”, reafirmó que puede ser secundario en cardiopatías sistemáticas y en la mayoría de los casos ocurren a nivel extra hospitalario. “Las cardiopatías cardíacas congénitas tienen que ser evaluadas y diagnosticadas desde el período de recién nacido, por eso es importante los controles, los hacemos al nacer, a los 6 meses, al año y a los dos años”, comentó.
Ya sobre los niños, consideró una buena medida que los pequeños comiencen las clases contando con un electrocardiograma hecho y una evaluación por parte de algún especialista como corresponde. “El COVID nos ha enseñado que pueden haber manifestaciones cardíacas poscovid y que no las vamos a saber si no las estudiamos, la incidencia de muerte súbita en pediatras es menos de 30 cada millón de personas”, enfatizó el médico.
“Hay que hacerse el control cardiológico, no es invasivo, lleva 10 minutos y uno se queda tranquilo, con un electro podemos evaluar alguna alteración, es importante el chequeo en todas las edades”