



El caso de Javier Nicolás Saavedra, hallado muerto dentro de la Alcaidía General de la ciudad de Salta, desató una fuerte conmoción y encendió las alarmas sobre lo ocurrido en el penal. El joven falleció por un shock hipovolémico tras una profunda herida cortante en su brazo izquierdo, según confirmó la autopsia realizada este martes, con la participación de un perito de parte designado por la familia.
La investigación se activó desde el lunes 15 bajo la dirección del fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Santiago López Soto, quien desplegó un amplio operativo para esclarecer las circunstancias de la muerte. Criminalística del CIF trabajó en la escena recolectando evidencias, mientras que se analizaron las cámaras de seguridad internas del establecimiento penitenciario, además de testimonios y otras medidas tomadas por los investigadores del CIF y del Cuerpo Especial de Investigaciones (CEI).
En paralelo, se secuestraron manuscritos encontrados entre las pertenencias de Saavedra y en la celda que ocupaba, los cuales son peritados para intentar arrojar más luz sobre su estado previo al hecho.
De acuerdo al informe preliminar de la autopsia, no se hallaron indicios de participación de terceros en la muerte, aunque el fiscal remarcó que las diligencias judiciales siguen en curso y que se busca el total esclarecimiento del caso.










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